28.2.05

Ha sido un error, no hay vuelta de hoja

Cuando uno tropieza, tropieza. Y querer salir airoso sin que se note, intentando borrar el pasado, apelando al otrora famoso “denlo por no dicho”, no hace más que poner de manifiesto la dureza del golpe.

En base a un “rumor” el president Maragall acusó, en el Parlament, a la oposición de cobrar un 3% en comisiones por las adjudicaciones mientras estuvieron dirigiendo el ejecutivo catalán. Así, sin pruebas. Y trató posteriormente de quedar por encima cuando, en la rectificación, dijo que lo hacía para que pudiese llegar a buen puerto su proyecto estrella, el nuevo Estatut. Es decir, de alguna forma dejaba en el aire la idea de que el rumor conducía a una noticia –puesto que parte de una persona, en teoría muy bien informada, y corroborado al día siguiente por alguno de sus Consellers ante todo el que les quería oir. Si éste hubiese sido el error de un recién llegado a la política, se podría llegar a entender, pero no es el caso.

Lo que más sorprende de cualquier manera, es que haya salido de la boca de una persona que ha tenido que vivir, y posiblemente sufrir, con la carga del “otro gran rumor” de la vida política catalana, y que le ha afectado a él directamente durante años.

24.2.05

Comida-basura para la cabeza

Cada vez son más los que están prescindiendo de la selección directa de los ingredientes que necesitan para mantenerse informados o crearse una opinión sobre algún tema. Ya las compran hechas y enlatadas, con un argumentario de venta que posiblemente ni entiendan, pero ahí está. Recién salida del horno todas las mañanas.

Sin darse cuenta, descuidan su alimentación intelectual sana –basada en comer de todo un poco- y se tiran a una sola fuente, con ansia, con gula. Y engordan sí, pero hasta la obesidad.

Y todos sabemos más o menos a qué conduce eso: movimientos más lentos, fatigas, dificultades para encontrar algo que siente bien, problemas para relacionarse con otros, aumento del colesterol, ese exceso de grasa que se adhiere a los conductos sanguíneos impidiendo la correcta circulación de la sangre, lo que provoca otros muchos trastornos indirecto y, en el peor de los casos, puede llegar a matar.

22.2.05

La envidia

Cuánto mal ha hecho la envidia en nuestra sociedad!

Ambicionar lo que tiene el otro, no aceptar el triunfo ajeno –ni siquiera algo que le pueda beneficiar de alguna manera aunque sea indirecta- y buscar por todos los medios no ya superar al rival, sino intentar su caída hasta lo más profundo del pozo del fracaso, es a lo que nos ha llevado la explosiva mezcla que representa este instinto natural y nuestra actual forma de vida, aderezado con otra de nuestras creencias innatas, que nadie es tan capaz y tan perfecto como uno mismo.

Es curioso ver cómo el ser humano es capaz de disfrutar con la desgracia ajena y cómo se le revuelven los higadillos ante la felicidad de sus semejantes, y quizás por ello seamos tan proclives a buscar defectos en los demás, a tratar de encontrar debilidades en el resto y a no valorar con objetividad las virtudes de un rival. Y para ello no existen límites, se acusa, se insulta, se difama y lo que es peor, se miente con el objetivo de transformar esa mentira en verdad y que la verdad se olvide.

Me viene a la cabeza aquel cuento de un envidioso que se encontró con una lámpara maravillosa, y tras frotarla el genio le concedió un deseo, con la única condición de que, aquello que solicitase, se lo concedería también a su vecino, multiplicado por dos. ¿sabéis lo que pidió? Que le sacasen un ojo.

21.2.05

Ganó el Sí

Ganó el SI por una mayoría aplastante, pero fueron todavía más los que dejaron en manos de otros la responsabilidad de tomar una decisión.

En una democracia, y tratándose de un referéndum como éste, la abstención es un fracaso de todos, de los partidarios del sí y de los partidarios del no. Por eso me produce una gran tristeza ver cómo algunos tratan de sacar réditos políticos de la misma. Una vez más la derecha española está dando muestras de estar muy mal asesorada en todo lo que a comunicación se refiere, perdiendo otra oportunidad para acercarse a una sociedad que se les está escapando de las manos.

18.2.05

El referéndum del 20-F

Uno de los grandes problemas que creo que aquejan a muchas personas que forman la sociedad actual es “que no están a lo que tienen que estar”, que mezclan agua con aceite pensando que el resultado será una mezcla homogénea, y así nos luce el pelo.

Todo se reduce a blanco o negro –y quizás sea una tendencia humana natural para poder sobrevivir en una sociedad tan compleja- pero provoca que la simplificación nos haga perder la perspectiva real del conjunto.

El domingo se celebra el referéndum sobre el Tratado de Constitución Europea, y yo votaré SI. En primer lugar (y la razón más importante), porque me lo he leído y estoy de acuerdo con la mayoría de lo que se recoge (es casi imposible estar al 100% de acuerdo con todo), y con aquello que no estoy tan de acuerdo, tampoco tengo un “choque frontal”

Y eso que he escuchado con mucha atención a los partidarios del no y definitivamente no me han convencido. Y no me han convencido porque la mayoría de las razones que ofrecen son ajenas al tema de debate, y el resto suelen ser interpretaciones tergiversadas intencionadamente. Alguno se salva, pero esos son los menos.

Los partidarios del no han recurrido al chantaje (si quieres que te apoye en esto, dame lo que pido –por cierto, que algún día analizaré esta forma de actuar de la gente, cada vez más extendida), otros al castigo (como no estoy de acuerdo con tu política de tal, y tu apoyas el sí, yo votaré no), algunos se pasan de tiquismiquis (es que no estoy de acuerdo con el punto tercero, segundo párrafo del artículo tal) y otros han jugado simplemente al enfrentamiento con el sistema (siempre no a todo). Esto, como digo, y salvo honrosas excepciones, ha sido la campaña por el no. ¿han analizado el texto? No, no les hacía falta.

Te propongo un ejercicio curioso que me ha hecho esbozar más de una sonrisa. Imagínate que la pregunta fuese abierta, que pudieses contestar con una frase (como aquellos exámenes que acababan con “razona tu respuesta”)

¿Aprueba usted el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa?

No, porque el gobierno no ha revisado al alza mi convenio colectivo

No, porque no me gusta el actual gobierno

No, porque el redactado de la constitución lo dirigió un francés

No, porque no.

Vamos, respuestas para nota ¿eh?

17.2.05

Estalla el conflicto

Creo que el cuarto poder clásico no se está dando cuenta de quién le dota de ese poder, que no es otra que la propia sociedad movida por la credibilidad que ofrecen.

La actual situación fraticida que se vive entre los señores de los medios demuestra al menos tres cosas. Primera, que no han valorado, cegados por su ego y ambición, las consecuencias de la guerra en la que se han metido; segunda, que los intereses que les mueven tienen cada vez menos que ver con “proveer a la sociedad de información veraz” y, tercera, que su credibilidad la están basando más en el demérito ajeno que en el mérito propio, lo cual es bastante mediocre. Pero en la guerra todo vale y esta ya está declarada.

Ojalá, después de esto, acabe cada uno en el sitio que le corresponde


Comenzamos

Hoy me he decidido.

Llevo tiempo dando vueltas a la idea de publicar un blog, pero nunca encontraba el momento adecuado. Al final, he llegado a la conclusión de que el momento adecuado no lo tienes que buscar, sino que simplemente has de decidir que ha llegado. Este simple cambio de óptica me ha hecho ver, paradójicamente, que acababa de tener éxito en mi búsqueda.

Vamos a ver que sale